Este es un libro literario y no sociológico ni histórico -¿pero cómo se podría llamar histórico a lo que todavía no ha sucedido?- y además que, según él, ese futuro, visto desde...
Este es un libro literario y no sociológico ni histórico -¿pero cómo se podría llamar histórico a lo que todavía no ha sucedido?- y además que, según él, ese futuro, visto desde nuestro pasado, no puede dejar de ofrecer una maciza simultaneidad temporal. Lo importante, y sigue hablando él, es que podamos barruntar las grandes líneas del clima sentimental y moral dominante, porque lo cierto es que en esos años futuros no habrá grandes cambios, sino una profundización cada vez mayor en aspectos que ya están presentes en nuestro tiempo, y todos ellos se recogen, según él, en los textos de este libro.
Eduardo Souto
Dentro de doscientos, trescientos, quinientos años, el ser humano tendrá colonias en Luna, en Marte, en Venus... y las máquinas se habrán desarrollado hasta extremos asombrosos, pero eso que ahora llamamos sector público será cada vez más endeble, continuará creciendo la exaltación de ciertos fundamentalismos, habrá fuertes restricciones energéticas y seguirá deteriorándose el equilibrio biológico del planeta Tierra, lo que producirá, paradójicamente, grandes beneficios empresariales. Surgirán nuevas profesiones -polinizadores, guardianes del agua, coordinadores de diversos tipos de robots...- pero también seguirá habiendo fútbol, peritos de seguros y buscadores de antigüedades tales como los libros.