Vuelve Gonzalo Boye con su ensayo más íntimo y personal.Sí, Se llama cáncer, el nuevo libro Gonzalo Boye es un trabajo más profundo que se aparta del formato de dietario, más de an...
Vuelve Gonzalo Boye con su ensayo más íntimo y personal.Sí, Se llama cáncer, el nuevo libro Gonzalo Boye es un trabajo más profundo que se aparta del formato de dietario, más de análisis a partir de situaciones concretas, y mucho más íntimo en el cual se entrelazan datos, vivencias, sensaciones, sentimientos y reflexiones que permitirán ver cuán grave es el estado actual de un sistema que dista mucho de poder encajarse dentro del entorno europeo al que por naturaleza debería pertenecer España.Cuatro son los grandes temas que analiza Gonzalo Boye a partir de las distintas vicisitudes surgidas en la defensa de los políticos catalanes en el exilio y de otros casos en los que ha participado y que van permitiendo ver diversos fallos sistémicos que lastran cualquier posibilidad de avanzar hacia una consolidación democrática que permita a España definirse como una democracia sin necesidad de adjetivos calificativos.En el libro se analizan problemas que, aisladamente vistos, no permiten obtener un panorama que afecta a España y que consiste en problemas estructurales, culturales y políticos que terminarán por lastrar el desarrollo democrático de un país que se adentró en la década de los 80s en un proceso de transición que sigue sin concluirse ni, mucho menos, consolidarse.Son los hechos, las reacciones a los hechos y las soluciones que se aportan de una y otra parte las que permiten hacer un análisis que llevan al autor a la conclusión de que estamos ante una suerte de cáncer mal diagnosticado y peor tratado que termina por generar una metástasis que permite aberraciones tan evidentes como el reciente nombramiento de alguien como Enrique Arnaldo como Magistrado del Tribunal Constitucional… en el fondo, y tal cual ocurre con esa enfermedad, lo que más nos cuesta es asumir que, lo miremos por donde lo miremos y por muchos eufemismos que utilicemos la verdad es que se llama cáncer.