Cuando una sociedad se vuelve más próspera, ¿pierde otros valores? ¿Se desperdician las habilidades que la educación y la alfabetización dio a millones de personas en consumir cult...
Cuando una sociedad se vuelve más próspera, ¿pierde otros valores? ¿Se desperdician las habilidades que la educación y la alfabetización dio a millones de personas en consumir cultura pop? ¿Los medios de comunicación nos obligan a entrar en un mundo de lo superficial y lo material, o pueden ser una fuerza para el bien? Cuando Richard Hoggart hizo estas preguntas en su libro de 1957 ‘Los usos del alfabetismo', Gran Bretaña estaba experimentando un gran cambio social. Sin embargo, su obra histórica no ha perdido nada de su pertinencia y poder en la actualidad. Hoggart ofrece una visión fascinante de los valores estrechamente unidos que conforman las comunidades de la clase trabajadora del norte de Inglaterra y que están desapareciendo, y teje esta idea junto con sus puntos de vista sobre la llegada de una cultura de masas nueva y homogénea de influencia estadounidense. Este trabajo pionero examina los cambios en la vida y los valores de la clase trabajadora inglesa en respuesta a los medios de comunicación. Publicado por primera vez en 1957, trazó una nueva metodología en los estudios culturales basada en la interdisciplinariedad y una preocupación por cómo los textos, en este caso, las publicaciones masivas, están entretejidas en los patrones de la experiencia vivida. Mezclando experiencias personales con historia social y crítica cultural, ‘Los usos del alfabetismo' anticipa el interés reciente en modos de análisis cultural que se niegan a esconder al autor detrás de la máscara de la técnica científica social objetiva. En su método y en su rica acumulación de detalles de la vida de la clase trabajadora, este volumen sigue siendo útil y absorbente. Mas allá de su éxito en ventas y de que acapara grandes titulares, este libro abrió una nueva área de estudio cultural y sigue siendo una lectura esencial, tanto como documento histórico así como análisis sobre la clase social, la pobreza y los medios de comunicación.